Sábado 5 de Enero del 2008 (último día en España)

Mis vacaciones llegan a su fin… después de casi 13 días en España me da pena volver a dejarla (cosa que no parecía cuando llegué). A ver, me explico. Yo tenía ganas de ver a todos, de estar con todos pero una vez que aterricé me sentía más una extraña que en casa. No dejaba de comparar todo con Inglaterra, soltaba sin querer los “sorry” o “thank you” y me escandalizaba de cosas que aquí no respetan y allí si. Intentaba traducirlo todo al inglés, me paraba a escuchar detenidamente las canciones en inglés… mi primera visita al supermercado fue un acontecimiento extraordinario “han cambiado el bote de colacao!”, “ hay pasta de arroz”, “¿Dónde está la parte especifica para el pan bimbo? ¡uy! Si aquí no hay para elegir…”. Mis ojos no se acostumbraban al sol y me costaba afrontarlo…
Claro que poco a poco fui recordando porque me gusta mi país: el sol… que a las 6 de la tarde había sol! si si, y además podía ver el cielo, ese color tan azul y bonito que se contrarresta con esas nubes blancas y algodonadas. Y la comida… el tiempo que hacía que no comía pan, o tortilla de patata, o rosquilletas, o esas ensaladas aliñadas con aceite de oliva…
Después llegó la facilidad de ir a cualquier sitio sin necesidad de pensar 3ooo veces como explicar lo que quieres para lograr tu objetivo. Sin necesidad de esconder la cabeza o tener que repetir todo tropocientas veces de todas las formas posibles.
Y así, poco a poco, me he ido adaptando a esta vida tan fácil y mediterranea en la que siempre he estado y que, esta mañana, mientras regresaba a casa dando un paseo me he dado cuenta que amo.
Llegué deseando irme (por muchas circunstancias que tampoco vienen a cuento, no solo por el hecho de echar aquello de menos) y me voy deseando quedarme. Sé que una vez esté allí volveré a ilusionarme y a querer quedarme pero creo que me he dado cuenta, al menos hoy, que mi lugar es este y que terminaré volviendo pronto.
Se me ha hecho demasiado corta la visita. Me habría gustado poder disfrutar de todos un poco más y también haber tenido tiempo para descansar que de eso ha sido más bien nulo. Pero creo que más tiempo en España me habría sido más difícil aún volver a Inglaterra.
Volveré dentro de unos 2 meses y algo y se me hacen eternos nada más de pensarlo. Me vuelve el miedo del primer día y me entra una pereza enorme de pensar en aquello otra vez. Cualquiera que me lea pensará que si tanto quiero quedarme ¿Por qué no lo hago? Porque en el fondo quiero irme… porque antes de regresar no quería regresar y me dio mucha pena dejar aquello. Porque aun que Inglaterra tiene muchas cosas malas, hay muchas cosas que me gustan, y porque creo que es una sensación lógica normal, cuando uno llega y se siente tan querido y respaldado, tan seguro, da mucha pereza y miedo volverse a un país todavía extraño para ti y sola (menos que el primer día) pero sin tu familia y buenos amigos que siempre están ahí.
Así que nada, mañana sale mi avión, todavía no he mirado la hora exacta pero sobre la 1:20 pm mi vuelo se pondrá rumbo a Nottingham y mi reloj volverá a retrasarse una hora, volveré a ponerme el gorro y los guantes y volveré a la oscuridad de un país, precioso por su abundante vegetación, pero muy triste de luz.
Besitos y buenas noches!! Por última vez hasta dentro de unos meses, doy las buenas noches en castellano (mañana volveré a mi night night…)