23 de Febrero del 2008 (159º Día) Visit in Nottingham!!

Antes de contar que tal fue el sábado, explicar como el reencuentro entre mis niñas y yo. Cuando dejé al niño a casa pillé el bus, les mandé un sms para que me esperaran en los leones del council y mientras bajaba yo tranquilamente con mi mega fashion maleta de mano me veo a 2 “paletillas” subidas al leon haciéndose fotos. Me acerco sigilosamente y les grito un “What’s going on!” y ahí ya los gritos, abrazos y besos que llevábamos casi 2 meses sin vernos! Me cuentan que han logrado sobrevivir a la perfección las dos horas que las he tenido abandonada por mi ciudad y me cuentan todas sus nuevas experiencias “me he pedido un CAFI” OMG…… con ese acento no sé como se lo han dado jejeje. Pero bueno, una cosa estaba conseguida, que estas chicas no se me perdieran y lograran llegar, ahora quedaba el otro aventurero por estas tierras… Vic… y claro, como el eso del estrés no lo conoce… lo que podría haber sido estar aquí a las 7… se convirtieron en las 9:15. Nosotras nos compramos la cena en el tesco (no hay K… acaso voy a tener que volver a Oldbury… es que para una cosa que Vic tiene que traer…) y nos vamos a la estación a esperarlo. Después de varias llamadas para cerciorarme de que ha cogido el tren adecuado, la dirección adecuada, de que sale por otra puerta y no nos vemos… nos reencontramos otra vez. Nos vamos al hotel del terror. Mi chinito estaba allí… y como no, se seguía acordando de su clienta predilecta. La idea era dejar las cosas e irnos a la fiesta de Reyes, pero… mis chicas estaban cansadas, un largo viaje desde primera hora de la mañana y todavía no habían descansado porque las había tenido por la ciudad perdidas y solitas y aunque me hacía mucha ilusión ir a la fiesta de Reyes (le habían dado el sábado libre… imaginaos la fiesta!) mis chicas habían venido a verme a mi, habría sido muy egoísta pasar de ellas y joo, solo las iba a tener 2 días más. Así que cogimos las cervezas y el vino que habíamos comprado y empezamos a ponernos al día en la habitación. No hace falta que os diga como terminamos… jejeje. Después, cada uno a su cuarto a descansar que al día siguiente había que madrugar para llegar al desayuno (que solo lo sirven hasta las 9…).
La mujer que daba miedo ya no está… nos sirvió una chica que nueva que estaba aprendiendo y bueno… la armamos en plan paleto total… si es que no los puedo sacar de casa. Luego, la guía oficial de Nottingham (al final me podrán contratar…) les llevó a ver un poco el centro de la ciudad, Biblioteca (necesitamos engancharnos a Internet :P), el castillo y los museos de alrededor. Comidita en plan barato que somos pobres y un café en la iglesia bar en plan glamourosos y ha planificar la noche. Carmen emperrara en saber nuestros secretos más oscuros y siniestros… propone jugar al “yo nunca” que para aquellos que lo desconozcan consiste en por turnos empezar con la frase “yo nunca…” por ejemplo, “yo nunca me he puesto falda”. Si tú si te has puesto falda alguna vez bebes, sino no… esto es una pregunta chorra… porque a medida que vas bebiendo y sintiéndote más feliz las preguntas se van desinhibiendo también… claro… pero antes de llegar a la noche aún quedaba que estas conocieran el Primark (la tienda de ropa más barata que he visto por aquí) y yo convencer a alguien para que se subiera conmigo al Nottingham Eye. Carmen tiene vértigo y Clara… es una cagada, así que después de ponerle carita de perrito degollado a Vic sube conmigo. Dios!!! Que bonito!!! Precioso… 15 minutos ahí arriba, viendo toda la ciudad, sintiendo el aire en tu cara ( y para más INRI hacía algo de viento por lo que la emoción de sentir que en cualquier momento eso se iba a caer estaba en el ambiente!! :D dios!! que masoca soy jejeje).
Un vez después de eso, de compras al tesco para cenar y botellón el hotel del terror. El juego al final fue corto y se le saco poco partido… la verdad… podía haber sido más emocionante pero es que nos bebimos casi todo antes de jugar… y ya se sabe, sin bebida no se puede jugar. Así que en nuestro estado y reventados, éramos incapaces de salir por ahí (unos más que otros, porque joooo me habría gustado llevarles a algunos sitios que no están mal…). Por lo que nos despedimos y nos fuimos a nuestra habitación. Carmen, no satisfecha con los resultados obtenidos del juego… estuvo apunto de llegar a los extremos de poner un vaso en la pared para marujear nuestras conversaciones… Incredible!! Si es que ella era ideal para el tomate… Pero nada, ha dormir que por lo menos el domingo el desayuno era una hora más tarde.